Apoyo al neurodesarrollo, aprendizaje, desarrollo emocional y neuro-rehabilitación
Terapia ocupacional
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La terapia ocupacional es una disciplina sociosanitaria que evalúa la capacidad y calidad de las tareas (desempeño ocupacional) que lleva a cabo una persona, las cuales son significativas y relevantes en su vida, según su edad y roles en la vida; y la interacción de este con el entorno (ambiente).
En caso de verse dañada esta capacidad (por problemas físicos, cognitivos, psíquicos, sensoriales, de procesamiento sensorial, emocionales, sociales, etc.) se realiza una valoración desde terapia ocupacional, en la que se evalúa los sistemas implicados y los componentes de movimientos necesarios para llevar a cabo esa tarea.
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La intervención consiste en que Terapeuta ocupacional a través de una actividad con propósito para el usuario y diversas modificaciones ambientales, ayuda a aumentar su independencia y autonomía en las ocupaciones acordes a la edad del niño.
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La Terapia Ocupacional en Pediatría se centra en 3 áreas ocupacionales:
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Actividades de esparcimiento: Juego y ocio
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Actividades Productivas: Aprendizaje escolar (atención, escritura, lectura, motricidad fina,..)
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Actividades de autocuidado: Vestido, alimentación, aseo..
Por lo tanto la terapia ocupacional en pediatría consiste en conseguir la máxima independencia y autonomía del niño, en su casa, en el colegio y en su juego y ocio.
Metodología de trabajo
Tras la valoración, la intervención se realiza buscando la máxima implicación de las figuras de referencia con la finalidad de dar continuidad al trabajo realizado en la sesión durante el día a día. Como herramientas de trabajo se utiliza la integración sensorial, concepto Bobath y psicomotricidad.
¿A quién va dirigida esta terapia?
A personas que precisan mejorar su capacidad de desenvolvimiento en las actividades para la vida diaria:
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Niños prematuros
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Síndromes genéticos
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Retraso intelectual
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Trastorno Generalizados de Desarrollo (autismo, asperger, rett,…)
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Niños con problemas de aprendizaje ((escritura, lectura, problemas de organización,…)
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Trastornos motores (motricidad gruesa y fina)
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Problemas neuromotores (parálisis cerebral,...) y lesiones de traumatología
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Niños con problemas de procesamiento sensorial (auditivo, táctil, vestibular…)
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Problemas conductuales
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